La Radiactividad.
En el año 1895, el físico alemán Wilhelm Röntgen observo que cuando los rayos catódicos incidían sobre el vidrio y los metales, hacían que estos emitieran unos rayos desconocidos. Estos rayos muy energéticos eran capaces de atravesar la materia, oscurecían las placas fotográficas, incluso cubiertas, y producían fluorescencia en algunas sustancias.
Debido a que estos rayos no eran desviados de su trayectoria por un imán, no podían contener partículas con carga, como los rayos catódicos. Röntgen les dio el nombre de Rayos X por su naturaleza desconocida.
Poco después del descubrimiento de Röntgen, fué descubierto casualmente el fenómeno de la radiactividad por Henri Becquerel en 1896. Estudiaba los fenómenos de fluorescencia y fosforescencia, para lo
cual colocaba un cristal de Pechblenda, mineral que contiene uranio, encima de
una placa fotográfica envuelta en papel negro y las exponía al sol. Cuando
desenvolvía la placa la encontraba velada, hecho que atribuía a la
fosforecencia del cristal.
Los días siguientes no hubo sol y
dejó en un cajón la placa envuelta con papel negro y con la sal de Uranio
encima. Cuando sacó la placa fotográfica estaba velada, y no podía deberse a la
fosforescencia ya que no había sido expuesta al sol. La única explicación era
que la sal de uranio emitía una radiación muy penetrante. Sin saberlo Becquerel había
descubierto lo que Marie Curie llamaría más tarde radiactividad.
La desintegración o descomposición de las sustancias radiactivas, como el Uranio, produce tres tipos de rayos diferentes. Dos de estos rayos son desviados de su trayectoria por placas metálicas con cargas opuestas. Los rayos alfa (α) constan de partículas cargadas positivamente, llamadas llamadas partículas α, que se apartan de la placa con carga positiva. los rayos (β), o partículas β, son electrones que se alejan de la placa con carga negativa. un tercer tipo de radiación consta de rayos de alta energía, llamados rayos gamma (γ). al igual que los rayos X, los rayos γ no presentan carga y no le afectan al campo externo.
Marie Curie y Becquerel
fuente: Raymond Chang. Quimica Undecima Edicion
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