Fertilizantes químicos.
Para alimentar una población mundial en
rápido crecimientos es preciso que los agricultores logren cosechas cada más
grandes y saludables. Cada año agregan cientos de millones de toneladas de fertilizantes
químicos al suelo para incrementar la calidad de los cultivos y la producción.
Además del dióxido de carbono y agua, las plantas necesitan al menos seis
elementos para su crecimiento satisfactorio. Estos elementos son N, P,K, Ca, S
y Mg.
Los fertilizantes de nitrógeno contienen
sales de nitratos (NO3), sales de amonio (NH4) y otros
compuestos. Las plantas pueden absorber directamente el nitrógeno en forma de
nitrato, pero las sales de amonio y el amoniaco (NH3) deben
convertirse primero en nitratos mediante la acción de las bacterias presentes
en el suelo. La principal materias prima de los fertilizantes de nitrógeno es
el amoniaco, producto de la reacción entre el hidrógeno y el
nitrógeno:
3H2(g) + N2(g) 2NH3(g)
El amoniaco en forma líquida se puede
aplicar directamente en el suelo.
Por otro lado el amoníaco se puede
convertir en nitrato de amonio, NH4NO3, sulfato de amonio
(NH4)2HPO4, de acuerdo con las siguientes
reacciones ácido-base:
NH3(ac)
+ HNO3(ac) NH4NO3(ac)
2NH3(ac) + H2SO4(ac) (NH4)2SO4(ac)
2NH3(ac) + H3PO4(ac) (NH4)2HPO4(ac)
El NH4NO3 es el
fertilizante con nitrógeno más importante en el mundo, aunque el amoniaco tenga
el porcentaje de nitrógeno en masa más alto.
Referencia: Chang Raymond,
Goldsby Kenneth. Química. Pag.105